lunes, 18 de agosto de 2014

Asimilando "The Sopranos"

"Vacío", dícese según la RAE de la carencia o ausencia de alguna cosa o persona que se echa de menos. También se refiere a la sensación que exprimenta cualquier espectador al terminar de ver The Wire, serie que hasta hace unas semanas afirmaba era el mejor trabajo de ficción de cualquier tipo jamás hecho por el hombre. Hasta hace unas dos semanas, hasta que terminé de ver The Sopranos. 

Tras 8 años de trabajo, 6 temporadas y 86 episodios, David Chase hace los méritos suficientes como para poder afirmar que fue él quién creó la mejor producción en la historia de la televisión.

The Sopranos no es una historia original, narra la vida de un hombre disfuncional y su empeño para balancear su vida laboral y familiar. Con la particularidad de dedicarse al crimen organizado. En términos sencillos, una parodia más americanizada de Goodfellas o The Goodfather. The Sopranos es intleigente, despiadada, asombrosa, impactante y sangrienta. The Sopranos es una historia escrita sin error alguno de principio a fin, con apartados técnicos de acorde y con las mejores actuaciones en la historia de la televisión. Nunca jamás se había visto un casting al que los papeles les saentaban de forma tan natural. James Gandolfini indudablmente se apunta una de las mejores actuaciones masculinas de la historia.

The Sopranos es un clásico instantáneo y muchas de sus escenas son y aparte de la tradición cultural. En este orden me quedo con la desfuncionalidad de Tony Soprano, la sobriedad de Silvio Dante, los chistes de Big Pussy Bompensiero y Paulie Gualtieri, las recreaciones de Gladiator de Ralph Ciffaretto, la cantidad de cigarrillos fumados por a Johnny Sack y Chris Moltisanti, la chulería de Furio Giunta, los problemas de Tony Blundetto, la bondad de Bobby Baccalieri y el psicoanálisis de Jennifer Melfi.

Dejo un artículo de IGN con las mejores frases de la serie, imperdibles, para repetirlas una y otra vez: http://www.ign.com/articles/2006/06/02/top-25-quotes-from-the-sopranos

Mi nuevo ranking de series queda de la siguiente forma:
1. The Sopranos
2. The Wire
3. 24
4. Lost
5. Friends
6. Breaking Bad
7. Prison Break
8. Game of Thrones (en progreso)
9. House of Cards (en progreso)
10. Six Feet Under (en progreso)
Mención Honorífica: Twin Peaks.

David Chase, James Gandolfini, GRACIAS.

domingo, 10 de agosto de 2014

The Grand Budapest Hotel


Comedia ficticia que narra la relación de un conserje y un botones de un prestigioso hotel de una ficticia República transalpina. Está basada en los escritos de Stefan Zweig con la particularidad de no enfocarse en ninguna de sus historias en específico. Director probado, presupuesto de big-shot y reparto de lujo.

Historia contada al más puro estilo de Wesley Wales Anderson, sátira que intenta narrarse con seriedad absoulta, recordando a las brillantes Moonrise Kingdom y Fantastic Mr. Fox. Anderson vuelve a lograr un balance perfecto entre lo ridículo y lo genial y nos trae la que es hasta ahora su mejor obra. Filme romántico, gracioso, nostálgico, absurdo y aterrorizante según etapas. Humor negro puro y duro y entretenimiento de calidad.

Joya. Dirección digna de Kubrick con supersticiosa simetría en cada una de sus tomas. Actuaciones espectaculares de un elenco que incluye nombres como Ralph Fiennes, Saoirse Ronan, Edward Norton, Adrien Brody, Jude Law, Bill Murray, Tilda Swinton, Tom Wilkinson, Harvey Keitel y el novel Tony Revolori. Especialmente detacan Fiennes, Ronan y Revolori. El apartado técnico es clase aparte; edición y cinematografía envidiables. Apartado musical decente. Alusiones a literatura de la forma más aleatoria que dan un aire de nobleza. Por primera vez, la escenografía y brillantez pictórica de Anderson viene acompañada de una narrativa decente. Wesley se sale.

En fin, filme brillante que a mi parecer ha recibido más caña de la merecida por parte de la crítica. Entretiene, conmueve, hace reír, cumple con la función básica del séptimo arte. Originalidad y complejidad simple. Totalmente recomendable, apta para mentes abiertas y cerradas.

Lo mejor: la sútil narrativa de Anderson, la originalidad del diálogo, Ralph Fiennes, ese monumento a la belleza que tiene por nombre Saoirse Ronan y la primera aparición en gran pantalla de Tony Revolori.
Lo peor: que al juntar tantas estrellas muchas de estas pierdan protagonismo (en concreto, el poco tiempo de pantalla de Jude Law, Adrien Brody y especialmente de Edward Norton) y el vil aprovechamiento del nombre de Stefan Zweig (el autor no se ve reflejado aspecto significativo alguno).

8,5 de 10.